¡Hola!
Hoy vengo con
una marca que no sé si ya conoceréis, pero para las que no… ¡merece la pena! Se trata de Abéñula (cuyo
nombre es sinónimo de pestaña).
Abéñula es una
marca registrada por los Laboratorios Nicolich en 1934, que lleva
comercializándose más de 80 años. En el mercado podemos encontrar Abéñula Color
y Abéñula Blanco. Además, he visto en su web que actualmente se venden también
lápices de ojos de 7 tonos distintos.
La empresa
asegura que Abéñula proporciona un “excelente efecto lubricante, dando a los
ojos un extraordinario brillo, revitalizando las pestañas y evitando su caída”.
Además, Abéñula Color puede utilizarse para maquillar los párpados, mientras
que Abéñula Blanca sirve como desmaquillante. También anuncian otros beneficios, como
que estimulan el crecimiento de las pestañas, favorecen el blanqueamiento de la
córnea, corrigen la irritación de los ojos, lubrican el globo ocular… Vamos, ¡una joyita!
Abéñula, ¿producto milagroso?
En mi caso, tengo
la Abéñula Blanca. Vi hace unos años una review por internet y decidí probarla,
y la verdad es que es increíble. Me la aplico después de desmaquillarme, con los
dedos, intentando que llegue a la base de las pestañas y que impregne cada una de ellas. A pesar de que la uso solo a temporadas, he notado que realmente mis
pestañas crecen más rápido, están más fuertes, se caen menos… ¡Una maravilla! De
hecho, últimamente me pongo solo en las pestañas superiores, porque las
inferiores me las veo hasta demasiado largas!
¡Me encanta!
En cuanto a
usarla como desmaquillante, yo no lo recomiendo, básicamente porque creo que se malgasta demasiado. Y
aunque no lo he probado, tampoco me convence la idea de usar Abéñula color como
sombra de ojos, ya que es un producto muy denso y graso.
El botecito es
pequeño, 2 g, y el precio ronda los 4 euros. A pesar de ello, cunde muchísimo,
ya que con una gotita cada noche es suficiente. Se vende, que yo sepa, en
farmacias, aunque también se puede conseguir por internet.
Para todas las
que queráis un tratamiento para pestañas económico y realmente efectivo, os lo
recomiendo al 100%. Eso sí, como con todo, ¡hay que ser constante!
¿Qué os parece Abéñula? ¿Lo conocíais?
Un besito, ¡hasta la próxima!
